El mes de diciembre de 2025 se perfila como un período de importantes ajustes económicos para los ciudadanos. Diversos sectores de la economía nacional han confirmado aumentos en precios, tarifas y salarios, lo que impactará directamente en el bolsillo de los consumidores. Desde las tarifas de servicios públicos hasta los productos de consumo masivo, pasando por los aumentos salariales, todos estos cambios marcan el cierre del año en un contexto de alta inflación y ajustes fiscales.
1. Aumento de tarifas de servicios públicos
A partir de diciembre, el gobierno anunció una nueva ola de incrementos en los servicios básicos como luz, gas y agua. Los aumentos serán de aproximadamente el 12% en promedio, debido a la necesidad de equilibrar las cuentas fiscales y ajustarse a la inflación del último trimestre del año.
Electricidad:
La tarifa de electricidad se verá afectada por un incremento progresivo del 8% en el costo de la energía en el mercado mayorista, lo que se trasladará a los usuarios residenciales. Las tarifas variarán según la región y el tipo de usuario (doméstico, comercial, industrial).
Gas:
El gas también tendrá un aumento en el orden del 15%. Este ajuste será especialmente notorio en las facturas de usuarios con consumo elevado, como los hogares que utilizan gas para calefacción.
Agua:
Por su parte, el agua experimentará un ajuste de alrededor del 10%. Este aumento se debe a los costos de mantenimiento de la infraestructura y la necesidad de inversiones en la red de distribución.
2. Aumento de combustibles
El precio de los combustibles sigue siendo uno de los temas más sensibles para los consumidores, y se espera un incremento en diciembre de alrededor del 6%. El ajuste se debe principalmente al aumento en los precios internacionales del petróleo, y aunque se trata de una cifra moderada, sigue impactando en el costo de vida general debido a la relación directa con el transporte y la logística de productos.
3. Aumento en alimentos y productos de consumo masivo
La inflación de alimentos será otro de los aumentos más esperados. Se calcula que los productos de la canasta básica subirán entre un 10% y un 15%, lo que afectará a familias de todos los niveles socioeconómicos. Entre los productos más afectados se encuentran los lácteos, carnes, frutas y verduras, además de los aceites y cereales.
4. Aumento de tarifas de transporte
El transporte público no se salvará de los ajustes, y se estima que habrá un aumento de entre el 8% y el 10% en las tarifas de colectivos, trenes y subtes en las principales ciudades del país. Este ajuste responde a los costos operativos y a los aumentos salariales de los trabajadores del sector.
5. Incremento en los salarios mínimos y prestaciones sociales
Una buena noticia para los trabajadores será el ajuste en el salario mínimo, que se incrementará en un 7% en promedio. Este aumento se aplica tanto a los trabajadores formales como a los informales, en un intento de mitigar los efectos de la inflación sobre los sectores más vulnerables. Además, las prestaciones sociales, como las asignaciones familiares y las pensiones, experimentarán un ajuste similar.
6. Tarifas de telecomunicaciones
Las tarifas de internet, telefonía y televisión por cable también se ajustarán, con un aumento estimado del 5% al 8%. El incremento se justifica por la constante expansión de las redes y la modernización de infraestructuras que requieren grandes inversiones.
7. Impuestos y cargas fiscales
Finalmente, el gobierno nacional ha anunciado una serie de incrementos impositivos, especialmente en los sectores de consumo y las actividades comerciales. Se prevé un aumento en el IVA sobre productos no esenciales, lo que afectará directamente a los precios en las tiendas. También se discutirán nuevos impuestos sobre servicios digitales y bienes de lujo.
Conclusión:
Diciembre de 2025 será un mes de ajustes económicos que afectarán a todos los sectores de la sociedad. Mientras que los incrementos salariales intentan mitigar el impacto de la inflación, el aumento en tarifas, productos básicos y servicios dejará una huella en el poder adquisitivo de los consumidores. Estos cambios reflejan una serie de decisiones económicas tomadas en un contexto de alta inflación y reestructuración fiscal, con la esperanza de estabilizar la economía a largo plazo.
