La visita presidencial de Javier Milei en la capital provincial no salió como estaba prevista: un acto de campaña programado para la mañana debió ser suspendido luego de enfrentamientos entre manifestantes y militantes de La Libertad Avanza, lo que generó un clima de tensión en el centro de la ciudad.
El itinerario y la interrupción
El presidente llegó a la ciudad pasadas las 10 horas y tenía previsto encabezar una breve caminata por la peatonal San Martín, acompañado por dirigentes locales y candidatos de su espacio.
Sin embargo, al llegar al lugar se encontraron con una protesta organizada por sectores de izquierda y opositores del oficialismo, que comenzaron a manifestarse con cánticos, insultos y pancartas. Durante los incidentes se desarmó un gazebo montado por La Libertad Avanza, y se registraron enfrentamientos verbales con forcejeos.
Según fuentes oficiales de seguridad, al menos **tres personas fueron detenidas** durante los disturbios. También se conoció que algunos manifestantes arrojaron huevos hacia la comitiva presidencial.
Ante la imposibilidad de continuar con su actividad planificada, Milei fue trasladado hacia un hotel en la zona del puerto de la ciudad. Desde el balcón saludó brevemente a simpatizantes, y más tarde bajó para acercarse a quienes se habían congregado afuera del alojamiento. Luego tomó un megáfono y encabezó un breve mensaje improvisado.
Finalmente, optó por abandonar Santa Fe y dirigirse hacia Entre Ríos, donde continuará su recorrido de campaña.
Reacciones y contexto político
La visita se produce en un momento delicado para el oficialismo, con fuertes cuestionamientos al vínculo del candidato José Luis Espert con presuntos financiamientos irregulares, lo cual eleva la tensión política en torno a esta gira.
Por su parte, los opositores y sectores que rechazaron su presencia en Santa Fe sostienen que la manifestación fue una expresión legítima de disconformidad política, mientras que el entorno de Milei denunció que hubo un intento de “sabotaje mediático” para impedir que el acto se viera.
Balance y desafíos
Lo ocurrido en Santa Fe expone uno de los grandes desafíos de las campañas políticas en contextos polarizados: cómo compatibilizar la movilización de un líder y su espacio con la presencia de antagonismos potentes en el territorio. La cancelación del acto, lejos de ser un mero contratiempo logístico, adquiere en este caso un carácter simbólico: evidencia la fragilidad de la exposición pública en medio de un clima de confrontación política.
Mientras Milei prosigue su recorrido hacia Entre Ríos, los ecos del episodio en Santa Fe quedarán como una muestra más del delicado equilibrio que atraviesa la escena política argentina en esta recta electoral.
